La temporada de la Premier League está muy avanzada, con siete partidos ya disputados, y el Liverpool, aspirante al título en la pretemporada, ocupa la octava posición tras haber conseguido sólo dos victorias en sus seis primeros partidos.
La máquina roja de Jürgen Klopp luchó contra el Manchester City hasta la última jornada de la temporada pasada, pero perdió el título a manos del equipo de Pep Guardiola, ya que una mísera diferencia de dos puntos entre ellos y el City les costó el sueño del cuádruplete.
El Real Madrid se encargó de aumentar la angustia al vencer al Liverpool por 1-0 en la final de la Liga de Campeones. El equipo de Klopp tenía todo el derecho a sentirse derrotado por la suerte, ya que dominó al campeón español de principio a fin.
Los blancos sólo dispararon dos veces a puerta en los 90 minutos, pero el gol de Vinicius Jr. tras un centro de Fede Valverde justo antes de la hora de juego fue suficiente para sellar su 14ª victoria en la Liga de Campeones y el segundo puesto del Liverpool.
Los Reds consiguieron un doblete nacional al derrotar al Chelsea dos veces en la tanda de penaltis de la FA Cup y la Carabao Cup para proclamarse campeones la temporada pasada, y fue considerada una temporada exitosa por la mayoría.
La campaña del Liverpool hasta ahora
El Liverpool comenzó la campaña con una nota positiva, con una victoria por 3-1 sobre el City en la Community Shield, y parecía que los Reds estaban destinados a tener más éxito.
No parecían un equipo que acababa de perder a su talismán Sadio Mané a manos del campeón de la Bundesliga, el Bayern de Múnich.
Los goles de Trent Alexander-Arnold, Mohamed Salah y el nuevo fichaje Darwin Núñez fueron suficientes para que el Liverpool comenzara la campaña con un título.
A pesar de la pérdida de Mané, el Liverpool seguía siendo uno de los favoritos para el título, pero en lugar de ello, ha sufrido uno de sus peores inicios de temporada en la Premier League en años.
Los empates consecutivos contra el Fulham y el Crystal Palace, seguidos de la derrota ante el Manchester United en Old Trafford, hicieron que el Liverpool no ganara ningún partido de liga hasta que recibió al Bournemouth en Anfield.
El equipo se desmelenó a costa de los Cherries, endosándoles nueve goles a Mark Travers, y siguió con una ajustada victoria por 2-1 sobre el Newcastle United.
Los Reds tuvieron la suerte de salir indemnes de su derbi de Merseyside con el Everton al conformarse con un empate sin goles, pero su estreno en la Liga de Campeones fue una prueba de realidad para Klopp.
El Liverpool sufrió la madre de todos los colapsos contra el Nápoles, ya que el equipo italiano se impuso por 4-1 en el Estadio Diego Armando Maradona.
Después de la terrible derrota, Klopp insistió en que su equipo debía reinventarse.
El aplazamiento de los partidos de la Premier League del pasado fin de semana en señal de respeto por el fallecimiento de la Reina Isabel II permitió a Klopp tener más tiempo para reflexionar sobre la derrota en Nápoles y prepararse para lo que iba a ser otra complicada eliminatoria contra el Ajax.
El equipo ha mejorado su rendimiento y ha mostrado destellos de su antiguo carácter, al imponerse por 2-1 a un Ajax que no había perdido nunca.
Si bien su actuación contra los campeones holandeses fue refrescante, las actuaciones y los resultados irregulares del Liverpool han hecho que se cuestionen sus aspiraciones al título.
Sin embargo, en este artículo detallaremos por qué no habrá segundos puestos consecutivos del Liverpool en la Premier League.
Crisis de lesiones
El Liverpool ha tenido que lidiar con las lesiones esta temporada, con Alex Oxlade-Chamberlain, Curtis Jones y Naby Keïta actualmente marginados.
Fabinho, Thiago Alcântara y Jordan Henderson están volviendo a estar en plena forma después de coquetear con las lesiones, pero la escritura ya está en la pared para Klopp.
Los Reds cuentan con calidad en su centro del campo, pero todos ellos han demostrado ser propensos a las lesiones, y esto ha contribuido al terrible comienzo de temporada del Liverpool.
Klopp tuvo que alinear un trío improvisado en el centro del campo, formado por James Milner, Jordan Henderson y Harvey Elliott, contra el United, y el resultado fue que el Liverpool se vio desbordado en el centro del campo, ya que Milner y Henderson, que están envejeciendo, tuvieron dificultades para igualar el dinamismo y la velocidad de Christian Eriksen y Bruno Fernandes.
El Liverpool ha sido muy vinculado con un fichaje de gran cuantía por Jude Bellingham el año que viene, pero no le vendría mal mejorar sus opciones de inmediato.
Los fichajes que realice en enero serán clave para decidir cómo se desarrollará el resto de la campaña.
Después de que se le relacionara con el fichaje del centrocampista portugués Matheus Nunes antes de que se marchara al Wolverhampton Wanderers, los rojos podrían arrepentirse de esa decisión, ya que el día de la fecha límite se llevaron a Arthur Melo del Juventus. Sin embargo, fue una compra de pánico, ya que el brasileño no encaja en el estilo gegenpressing de Klopp, que se basa en mediocampistas vibrantes y enérgicos.
La ausencia de Sadio Mané
Sadio Mané era una figura influyente en la plantilla del Liverpool y jugó un papel fundamental en su reciente éxito.
Pero, por alguna razón, los Reds no pudieron retener al senegalés en Anfield, y el Bayern de Múnich se abalanzó sobre él.
El Liverpool sólo ha conseguido marcar más de dos goles en un partido una vez esta temporada, que fue en su goleada de nueve goles contra el Bournemouth. Su ataque ha recibido menciones como uno de los mejores del mundo, pero su rendimiento ante la portería no ha sido el mismo desde la marcha del extremo senegalés.
Algunas opiniones apuntan a que la plantilla simplemente está tratando de adaptarse a algunos nuevos cambios realizados por Klopp, pero es fácil ver que la influencia de Mane es la pieza que falta.
Se hablaba de Salah como uno de los mejores delanteros del mundo con los números que ha conseguido con la camiseta del Liverpool, pero sus actuaciones esta temporada han demostrado que Mane puso las bases de su éxito.
El egipcio levantó las cejas cuando no consiguió marcar en el partido contra el Bournemouth, que se saldó con nueve goles, y aunque Luis Díaz ha sido el encargado de sustituir a Mané, hasta ahora ha resultado una tarea ardua, y el nuevo delantero del Liverpool, que costó 100 millones de euros, Darwin Núñez, está luchando por adaptarse al fútbol inglés a pesar de haber marcado en su debut.
Mané ha sido el eje del ataque del Liverpool en los últimos años, y sólo seis partidos después de su salida, los Reds han parecido carentes de ideas en ataque.
La maldición de la séptima temporada de Klopp
Klopp ha cosechado éxitos en su ilustre carrera a lo largo de los años, incluyendo su paso por el FSV Mainz, donde comenzó su carrera como entrenador profesional, y por el Borussia Dortmund.
Sin embargo, a pesar de todos sus éxitos en los clubes alemanes, nunca ha entrenado más allá de la séptima temporada.
At Mainz, he guided the team to promotion from the Bundesliga second division in the 2003/04 campaign after two unsuccessful tries.
Their top-flight euphoria lasted until the 2006/07 season when the team was relegated. Klopp stayed despite relegation but left at the end of the season after failing to secure promotion. It was his seventh season in charge.
He took over at Dortmund in 2008 and made an instant impact by beating Bayern in the German Super Cup. He went on to win back-to-back Bundesliga titles with Der BVB, ending Bayern’s covetous run as they also won the DFB-Pokal in 2012 and the Super Cup in 2013.
However, his honeymoon with the Bundesliga giants ended in his seventh season in charge, where Dortmund finished seventh in the league and were knocked out of the Champions League at the Round of 16.
The German is now in his seventh season as Liverpool manager and a team that was once feared by other clubs in Europe have looked easy to beat so far this campaign.
Klopp’s seventh-season curse could only be a superstitious narrative, but it should be taken into account either way.