Interlagos tiene un lugar especial en el corazón de Max Verstappen, ya que es el escenario de dos de sus mejores carreras. Como resultado, el icónico lugar, con su diseño estrecho, amplio y ondulado, es el lugar ideal para albergar el próximo capítulo de la apasionante lucha de este año por el Campeonato de Pilotos.
En 2016, el cuatro veces campeón del mundo cayó al puesto 14 después de parar en boxes para colocar neumáticos de lluvia (en lo que fue su quinta parada de la carrera) antes de lograr un avance fascinante en el campo, ganando 11 lugares en 16 vueltas para quedar tercero.
Luego el año pasadose recuperó del puesto 17 en la parrilla (el piloto de Red Bull no pudo completar su vuelta en la clasificación debido a una bandera roja) para lograr una sensacional victoria en mojado. Si bien una bandera roja lo benefició el domingo, cuando le dio la oportunidad de conseguir un cambio de neumáticos gratis para meterse en la pelea, su ritmo fue claro al marcar la vuelta más rápida de la carrera por 1.045s.
