Manchester United viola PSR: ¿Existe un peligro real?
El Manchester United ha admitido que “corre el riesgo” de infringir las Reglas de Ganancias y Sostenibilidad (PSR) de la Premier League, lo que genera serias preocupaciones sobre la estabilidad financiera del club.
Esta revelación se incluyó en una carta dirigida a los grupos de aficionados, tras el descontento generalizado por el aumento de los precios de las entradas. En los últimos tres años, el club ha declarado pérdidas antes de impuestos por valor de 312,9 millones de libras. Esta precaria situación financiera también ha impedido al entrenador Ruben Amorim fichar nuevos jugadores durante el mercado de fichajes de enero.
Pérdidas crecientes y riesgos de incumplimiento de la PSR
La carta del club decía: “Actualmente estamos teniendo pérdidas significativas cada año, que ascienden a más de 300 millones de libras en los últimos tres años. Esto no es sostenible y, si no actuamos ahora, corremos el riesgo de no cumplir con los requisitos PSR/FFP (Juego Limpio Financiero) en los próximos años, lo que afectaría significativamente nuestra capacidad para competir en el campo.
“Volveremos a una posición de efectivo positiva lo antes posible, pero esto requerirá tomar algunas decisiones difíciles para lograr ese objetivo”.
Las normas PSR de la Premier League permiten a los clubes incurrir en pérdidas de hasta 105 millones de libras esterlinas en un período de tres años. Superar este límite podría dar lugar a sanciones, incluidas multas y deducciones de puntos.
Medidas de reducción de costes bajo la nueva administración
Desde que Sir Jim Ratcliffe se convirtió en copropietario en febrero, el club ha implementado amplias iniciativas de reducción de costos. Una de las medidas más controvertidas fue el despido de 250 miembros del personal durante el verano.
Según algunas fuentes, las limitaciones financieras del Manchester United han hecho que estén abiertos a recibir ofertas por jugadores veteranos en la ventana de fichajes de enero. Entre ellos se encuentra el jugador de la academia Alejandro Garnacho , un jugador que el club preferiría retener. Sin embargo, la necesidad financiera podría obligarles a entablar negociaciones de traspasos con clubes como el Chelsea o el Napoli antes de la fecha límite.
Descontento de los aficionados por el aumento de los precios de las entradas
Para colmo de males, el club ha tenido que hacer frente a una importante reacción negativa de los hinchas por el aumento de los precios de los abonos a mitad de temporada. El coste de las entradas más baratas aumentó de 40 libras a 66 libras, lo que provocó un enfado generalizado entre los hinchas.
En respuesta, el club declaró que no tiene la intención de trasladar toda la carga financiera a los fanáticos, pero planea revisar su estrategia de precios de entradas para garantizar que los precios reflejen el valor previsto.
Cambios de liderazgo en medio de la incertidumbre financiera
Los desafíos que enfrenta el United fuera de la cancha también han llevado a cambios notables en la dirigencia. El entrenador Erik ten Hag fue despedido a fines de octubre, a pesar de haber firmado una extensión de contrato a principios de año. En diciembre, el director deportivo Dan Ashworth se fue de mutuo acuerdo después de menos de seis meses en el cargo. Estas decisiones fueron parte de los esfuerzos de reestructuración más amplios de Ratcliffe.
Desafíos en el campo
Los problemas financieros del club se ven agravados por el pobre rendimiento en el campo. La semana pasada, el entrenador Ruben Amorim describió este período como “el peor, tal vez, en la historia del Manchester United”, tras la derrota ante el Brighton. La derrota dejó al United en el puesto 13 de la tabla de la Premier League, más cerca de la zona de descenso que de asegurar la clasificación a la Liga de Campeones.
Lucha por la estabilidad financiera
La directiva del Manchester United se encuentra bajo una enorme presión para estabilizar las finanzas del club sin sacrificar su competitividad. Ante la posibilidad de infringir las normas PSR, las decisiones que se tomen en los próximos meses probablemente tendrán consecuencias a largo plazo para el futuro del club.
Si bien los aficionados están comprensiblemente frustrados por el aumento de los precios de las entradas y la posible pérdida de jugadores clave, la dirigencia del club insiste en que estas medidas son esenciales para evitar un mayor deterioro financiero. Las iniciativas de reducción de costos y la reestructuración estratégica de Ratcliffe apuntan a llevar al United de regreso a una posición sostenible, pero solo el tiempo dirá si estos esfuerzos darán frutos.
Los desafíos que enfrenta el United ponen de relieve el delicado equilibrio entre la gestión financiera y el mantenimiento del éxito en el campo de juego. Para uno de los clubes más emblemáticos del fútbol, sortear esta situación precaria exigirá no solo decisiones difíciles, sino también un compromiso renovado con sus seguidores.
Al abordar sus problemas financieros de frente, el Manchester United espera recuperar la estabilidad y evitar las graves consecuencias de una violación del PSR, asegurando así que siga siendo competitivo en la Premier League y más allá.