Las lesiones más extrañas en la Premier League inglesa
En la EPL , las lesiones son una parte común del juego. Sin embargo, algunas lesiones destacan no sólo por su impacto en los jugadores y equipos sino también por su absoluta extrañeza.
Hoy echamos un vistazo a algunas de las extrañas lesiones de la Premier League que ocurrieron tanto dentro como fuera del campo.
La cirugía casera de Darius Vassell
Vassell, exdelantero del Aston Villa y de Inglaterra, fue noticia por intentar tratar él mismo la hinchazón de un dedo del pie. En 2002, Vassell utilizó un taladro eléctrico para aliviar la presión de una ampolla de sangre en el dedo del pie.
Como era de esperar, este intento quirúrgico amateur no terminó bien y resultó en una infección que requirió atención médica profesional. La lesión le dejó fuera de juego durante varias semanas, lo que demuestra que a veces es mejor dejar los problemas médicos en manos de los profesionales.
El incidente del monitor cardíaco de Jari Litmanen
Litmanen, el delantero finlandés que jugó en el Liverpool, sufrió una extraña lesión debido a un monitor cardíaco. En 2001, mientras se sometía a un control cardíaco de rutina, Litmanen tuvo una reacción alérgica al gel utilizado, que le provocó graves quemaduras en el pecho.
El incidente lo mantuvo fuera de los entrenamientos, lo que se sumó a sus problemas de lesiones durante su estancia en el Liverpool.
David James y sus videojuegos
David James, ex portero del Liverpool e Inglaterra, admitió una vez que se perdió un partido debido a una distensión en la espalda provocada por jugar videojuegos. En 1997, James reveló que su adicción al juego Tekken le hacía pasar horas delante de su consola, lo que le provocó la lesión.
Este incidente fue un ejemplo clásico de cómo las actividades fuera de la cancha pueden afectar inesperadamente las carreras de los jugadores.
El percance del trofeo de Steve Morrow
En 1993, Steve Morrow, del Arsenal, sufrió una extraña lesión mientras celebraba una victoria en la final de la Copa de la Liga. Después de marcar el gol de la victoria contra el Sheffield Wednesday, Morrow fue levantado por su compañero Tony Adams. Desafortunadamente, Adams perdió el control y Morrow cayó torpemente, rompiéndose el brazo en el proceso.
En lugar de celebrar la victoria, Morrow fue trasladado de urgencia al hospital, lo que lo convirtió en uno de los incidentes con lesiones más desafortunados durante una celebración.
La señal de advertencia de Richard Wright: ¡Ay!
Wright, ex portero del Everton, sufrió una lesión singular en 2006 mientras calentaba para un partido de la Copa FA contra el Chelsea. Wright ignoró una señal de advertencia colocada en la portería y tropezó con ella, torciéndose gravemente el tobillo. Esta lesión le obligó a perderse el partido y añadió un giro irónico a la frase “ignorar las señales”.
El incidente del pareo de David Beckham
David Beckham, una de las figuras más emblemáticas del fútbol, también fue víctima de una extraña lesión fuera de la cancha.
En 2003, mientras se recuperaba de una lesión en el pie, Beckham llevaba un pareo en casa cuando tropezó con el dobladillo y se cayó, agravando su lesión existente. El incidente se sumó a la larga lista de percances inusuales que han sufrido los jugadores de fútbol a lo largo de los años.
Santiago Cañizares y el aftershave
Aunque no es jugador de la Premier League, vale la pena mencionar la lesión de Santiago Cañizares debido a su absoluta rareza. En 2002, el portero español se perdió el Mundial después de que se le cayera una botella de loción de afeitar en el pie y se cortara un tendón.
La extraña naturaleza de la lesión sirve como recordatorio de cómo los objetos cotidianos a veces pueden representar peligros inesperados para los atletas.
Lesión por grito de Alex Stepney
Esta es una lesión más antigua, pero ciertamente vale la pena mencionarla, dado que es una de las lesiones más ridículas que jamás haya ocurrido en un campo de fútbol.
En 1975, el portero del Manchester United, Alex Stepney, sufrió una inusual lesión durante un partido contra el Birmingham City. Stepney se dislocó la mandíbula mientras gritaba instrucciones para su defensa.
La gravedad de la lesión le obligó a abandonar el terreno de juego, convirtiéndola en una de las lesiones más extrañas en la historia del fútbol.
La lesión de baile de Kevin-Prince Boateng
Boateng, durante su estancia en el Portsmouth, se lesionó mientras bailaba. En 2012, Boateng admitió que sufrió una distensión en el muslo mientras celebraba un gol con una elaborada rutina de baile.
La lesión lo mantuvo fuera de acción durante algunas semanas, lo que demuestra que incluso las celebraciones a veces pueden salir terriblemente mal.
El accidente de pesca de Bryan Robson
El ex capitán del Manchester United, Bryan Robson, sufrió una extraña lesión durante un viaje de pesca en 1990. Robson fue picado por una mantarraya, lo que le provocó una infección grave que requirió tratamiento médico.
El incidente lo mantuvo fuera del juego durante varias semanas y se sumó a su larga lista de lesiones a lo largo de su carrera.
Lesión automovilística de Alan Wright
Alan Wright, el diminuto exdefensor del Aston Villa, una vez se lesionó debido a su coche. Con sólo 5’4″, Wright se lastimó la rodilla al intentar pisar el acelerador en su Ferrari, un coche diseñado para personas más altas.
La lesión puso de relieve los riesgos, a veces pasados por alto, asociados con los coches deportivos de lujo y su inadecuación para conductores de baja estatura.
Conclusión
Estos casos ilustran la naturaleza impredecible de las lesiones en el mundo del fútbol. Si bien las exigencias físicas del juego son la causa de muchas lesiones, a menudo son los percances fuera de la cancha los que brindan las historias más sorprendentes y memorables.
A medida que la Premier League continúa emocionando a los fanáticos de todo el mundo, es seguro que surgirán más historias extrañas sobre lesiones, que se sumarán al rico tapiz del folclore del fútbol.