Troy Parrott anotó un hat-trick sensacional, completándolo prácticamente con el último tiro del partido, mientras la República de Irlanda protagonizó una espectacular remontada para derrotar a Hungría y asegurarse un lugar en los play-offs de la Copa del Mundo. Fue una noche de extraordinaria tensión y celebración, en la que los irlandeses remontaron un déficit para mantener viva su búsqueda de llega a la final por primera vez desde 2002.
Después de que su impresionante victoria por 2-0 sobre Portugal el jueves reavivara las esperanzas de clasificación, el equipo de Heimir Hallgrimsson llegó a Budapest sabiendo que sólo una victoria garantizaría su lugar en los play-offs. Sin embargo, Hungría tuvo un comienzo perfecto cuando Daniel Lukács remató de cabeza en el cuarto minuto, lo que provocó una temprana celebración en el Puskas Arena.
Irlanda respondió con determinación y Parrott empató a los visitantes desde el punto de penalti después de que Attila Szalai derribara a Chiedozie Ogbene en el área. A pesar del empate, Hungría recuperó su ventaja antes del descanso gracias a un magnífico zurdazo de Barnabas Varga, dejando a Irlanda con mucho trabajo por hacer tras el descanso.
La segunda mitad resultó cada vez más tensa y ambos equipos lucharon por los momentos decisivos. Cuando faltaban 10 minutos para el final, Parrott volvió a marcar, esta vez con un remate delicado que renovó la confianza de los aficionados que viajaban. Irlanda siguió presionando y el suplente Johnny Kenny tuvo la mala suerte de ver un potente disparo rechazado por el portero húngaro Denes Dibusz.
Ya en el tiempo añadido, cuando el marcador marcaba 96 minutos, Parrott atacó una vez más. Liam Scales se levantó para lanzar un lanzamiento tardío, y Parrott estaba perfectamente ubicado para apuñalar el balón, provocando escenas salvajes de celebración irlandesa frente a una multitud local atónita. El delantero del AZ Alkmaar, que ya había marcado dos goles contra Portugal, había protagonizado el momento más dramático de la campaña de Irlanda.

Para Hungría, capitaneada por el centrocampista del Liverpool Dominik Szoboszlai, fue una amarga decepción. Su larga espera por un primera aparición en una final de la Copa del Mundo desde 1986 continúa ahora. En otra parte del Grupo F, Portugal aplastó a Armenia por 9-1 para terminar primero y reservar su lugar en la fase final del próximo año en Norteamérica.
Análisis: Parrott vuelve a dar resultados mientras Irlanda sella su famosa victoria
Es destacable que la República de Irlanda tuviera la oportunidad de llegar a los play-offs. Su campaña comenzó mal, con solo un punto obtenido en sus tres primeros partidos y una sorprendente derrota ante Armenia que marcó su momento más bajo. Sin embargo, las victorias consecutivas en casa sobre Armenia y Portugal reavivaron la confianza y dieron al equipo de Hallgrimsson la oportunidad de desafiar las probabilidades.
Sin embargo, con 90 minutos que los separaban de una improbable plaza en los play-offs, Irlanda tuvo un comienzo inestable e inestable en Budapest. Reflejando su encuentro de septiembre contra Hungría, concedieron temprano cuando un cabezazo de Lukács sobrevivió a un control del VAR por fuera de juego.
La respuesta de Irlanda demostró carácter. Parrott ejecutó con calma un penal después de que Ogbene recibiera una falta, demostrando compostura durante un momento de alta presión. Pero el impulso cambió una vez más cuando Varga desató un disparo efervescente para darle a Hungría la ventaja de cara al descanso.
El cansancio fue un factor claro para los jugadores irlandeses, que habían puesto una tremenda energía en su victoria sobre Portugal. A pesar de esto, se negaron a ceder. Adam Idah tenía el balón en la red pero el gol fue anulado por fuera de juego, pero Irlanda siguió presionando.
Parrott, sin embargo, surgió como el que marcó la diferencia. Sincronizando su carrera a la perfección, rompió la línea defensiva y lanzó un inteligente remate sobre Dibusz para nivelar el juego. Eso por sí solo habría consolidado su estatus como el héroe de la noche, pero su acto final fue aún más crucial. Mientras el reloj avanzaba en el tiempo añadido, se encontró con el gol de Scales para marcar el gol de la victoria de Irlanda y grabar su nombre en la historia del fútbol nacional. Al hacerlo, se convirtió en el primer jugador de la República de Irlanda en anotar un hat-trick competitivo desde que Robbie Keane lograra la hazaña en 2014.
La forma del delantero ha sido sobresaliente, especialmente con Evan Ferguson fuera de juego. Los dos goles de Parrott contra Portugal reavivaron las esperanzas irlandesas, y su clase magistral de tres goles en Budapest aseguró que el sueño siga vivo.

También hay que reconocer el mérito de Caoimhin Kelleher. El portero de Brentford ha sido el jugador más consistente de Irlanda a lo largo de la campaña, y realizó múltiples paradas clave para rechazar a Roland Sallai, manteniendo a Irlanda a su alcance antes de que Parrott completara la remontada.
‘Es un cuento de hadas’ – Reacciones
Troy Parrott: “Dije contra Portugal que de esto están hechos los sueños, pero creo que esta noche nunca tendré una noche mejor en toda mi vida. Es un cuento de hadas. Ni siquiera puedes soñar con algo así. No tengo palabras para describir las emociones en este momento”.
Heimir Hallgrimsson: “Fue un partido extraño. Parecíamos estar nerviosos al principio, luchando con los movimientos y defendiendo demasiado tarde y no lo suficientemente agresivos. Pusimos todo y lanzamos tres delanteros al final. Los muchachos merecían lo que pasó y felicitaciones a la nación irlandesa por tener a los muchachos”.
Estadísticas del partido
Esta fue la primera vez desde septiembre de 1999 que la República de Irlanda concedió dos o más goles en un partido competitivo fuera de casa y aun así logró ganar. Antes del domingo, no habían ganado en 19 partidos competitivos fuera de casa y habían encajado al menos dos veces (cuatro empates y 15 derrotas).
Parrott se convirtió en el primer jugador de la República de Irlanda en anotar un hat-trick competitivo desde que Robbie Keane anotó tres contra Gibraltar en octubre de 2014. También hizo historia como el primer jugador irlandés en anotar un hat-trick fuera de casa.
Ahora es apenas el cuarto jugador irlandés en marcar dos o más goles en partidos consecutivos, uniéndose a Jimmy Dunne (1936), Robbie Keane (2013) y Callum Robinson (2021).
Mientras tanto, Seamus Coleman (37 años y 36 días) se convirtió en el jugador de campo de mayor edad en jugar con Irlanda desde Tony Cascarino en noviembre de 1999.
