Según todos los sitios web de recopilación de datos disponibles, la Premier League ha sido la mejor liga de Europa durante la mayor parte de las dos últimas décadas.
Dado que el fútbol europeo está considerado el mejor del mundo, se puede afirmar que la Premier League es también la mejor liga del mundo.
En primer lugar, tiene mayor alcance. Hay más seguidores de la Premier League entre los aficionados al deporte (en general) que de cualquier otro deporte
La primera división inglesa también tiene el dinero, un beneficio directo del alcance. Los clubes más ricos del mundo son en su mayoría ingleses y todos los patrocinadores quieren invertir en la máxima categoría del fútbol inglés. Esto también significa que atraen a los mejores jugadores del mundo.
Teniendo en cuenta todos estos factores, muchos siguen argumentando que la popularidad de la Premier League no se traduce necesariamente en dureza.
En las siguientes secciones analizaremos los principales argumentos a favor y en contra de la moción.
El informe FIFA 2020 sobre el equilibrio competitivo mundial
Este informe era la forma que tenía la FIFA de calibrar la calidad del fútbol en las distintas ligas de sus países miembros.
Recogía datos sobre el porcentaje de puntos obtenidos por los equipos en las distintas ligas de primera división que se estudiaron para determinar su competitividad.
Los datos sugerían que cuanto mayor era el porcentaje de puntos conseguidos por un equipo en una liga, menos competitiva era. Este informe echó por tierra todos los argumentos sobre la dureza de la Premier League, ya que en aquel momento el Manchester City arrasaba en la liga inglesa.
Intentemos desmenuzar la idea que subyace en el informe.
Por lo general, se considera que una liga es competitiva cuando, una vez finalizada la temporada, los cuatro primeros clasificados -sobre todo el ganador- varían con respecto a los de la temporada anterior en cuanto a puntos cosechados, colocación de los equipos o composición.
La Premier League supera esta prueba con nota porque, aunque el Manchester City ha estado entre los cuatro primeros durante la última década (y ha sido el equipo que más puntos ha acumulado), otros equipos han variado en su acumulación de puntos o en su colocación entre los cuatro primeros. A veces, los equipos esperados no logran meterse entre los cuatro primeros.
Sin embargo, el hecho de que el City haya sumado más del 80% de los puntos en el periodo estudiado en este informe demuestra que las cosas están sesgadas a favor del City en la Premier League.
Las cosas también están sesgadas hacia los grandes equipos de la Premier League, ya que el Chelsea tiene más probabilidades de ganar o empatar contra el Nottingham Forest que de perder.
Así pues, aunque en la Premier League no se repiten campeones como en la Bundesliga o en la primera división búlgara, sigue habiendo muchas posibilidades de que los grandes clubes ganen más partidos sin sudar la gota gorda, lo que elimina la palabrería de la competición.
Estilo de juego
Todos los futbolistas que han pasado por Inglaterra tienen cosas que decir sobre el ritmo y la potencia presentes en la liga.
Los ingleses inventaron el fútbol, lo organizaron e institucionalizaron. Al determinar que es un deporte de contacto, arraigaron en su filosofía que todos los que juegan en el fútbol inglés tienen que poseer cierta medida de ritmo y potencia.
Esto es así independientemente de la evolución de las tácticas y de la META (Táctica Más Eficaz Disponible) en cada momento.
Esta es la razón por la que los partidos en Inglaterra -especialmente en la Premier League, el nivel más alto de fútbol en el país- se caracterizan por la acción de principio a fin durante 90 minutos y algo más cada semana.
En comparación con ligas como LaLiga española, donde cada equipo tiende a centrarse en sacar lo mejor de la técnica de un jugador, o la Bundesliga, donde la velocidad de pensamiento se alía con la destreza técnica, la Premier League y su estilo físico siguen siendo objeto de críticas por parte de muchos a los que les gusta ver expresarse a los futbolistas.
Sin embargo, su estilo ha funcionado. También es muy popular por razones ajenas a él. Una de esas razones es que postula que cualquier jugador que tenga un coeficiente intelectual futbolístico básico y sepa correr como un poseso puede jugar al fútbol al más alto nivel.
Esto hace que la liga sea a la vez difícil y fácil (sobre todo fácil) de conquistar para jugadores que se han criado en otros climas futbolísticos. Por otra parte, sólo un puñado de jugadores criados en el clima futbolístico inglés nunca llegan a triunfar en otros lugares.
También hace que los aficionados disfruten, porque pueden ver a sus jugadores favoritos intentar vencer al fútbol inglés con sus propios conocimientos, al tiempo que incorporan elementos del mismo juego para aumentar su pedigrí como jugadores.
Es una fórmula que ha funcionado y seguirá funcionando para la liga, cuyo alcance sólo es empequeñecido por la Copa Mundial de la FIFA.
Competitividad frente a dureza
Cuando se habla de la Premier League, se utiliza la palabra “competitividad” para describirla.
Según el informe de competitividad global de la FIFA, una liga competitiva es una liga en la que todos los equipos luchan a muerte por el punto, y en la que el mejor equipo (léase campeón de liga) sólo consigue puntuar por encima del 60% cada temporada.
La dureza de una liga, en cambio, se mide no sólo por la fuerza de los equipos, sino por factores como la calidad de los equipos, el ambiente de los aficionados, la fisicidad de los partidos, así como las rivalidades y los derbis.
La Premier League obtiene una puntuación bastante alta en estos índices, siendo la más alta en el índice que mide la fuerza de los equipos gracias a la capacidad financiera de sus clubes participantes.
Sin embargo, otras ligas dentro y fuera de los cinco grandes de Europa, y fuera de Europa por completo, les ganan en factores como el ambiente entre los aficionados, las rivalidades y los derbis, y la calidad de los equipos.
La IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol). En su estudio de 2015 sobre estos índices, situó a la Premier League por detrás de la Serie A brasileña como la liga más dura para jugar. El dato sigue vigente a medida que la máxima categoría inglesa gana más popularidad año tras año.
Sin embargo, su rendimiento en los escenarios continentales (competiciones de la UEFA) deja mucho que desear.
Los clubes ingleses están actualmente en alza en estas competiciones, pero al final son vapuleados por equipos de otras ligas que tienen estilos de juego diferentes al suyo. Además, los clubes ingleses han presentado los mismos seis equipos durante la mayor parte de la última década en estas competiciones.