La Premier League es la liga soñada por la mayoría de los jugadores. Los músculos financieros y los enormes acuerdos de patrocinio que reciben los clubes les permiten flexionar esos músculos adecuadamente en el mercado de fichajes. Sin embargo, incluso con el gasto loco que se ve hoy en día, algunos jugadores han dado mucho más de lo que se les valoró.
Cuanto mayor es la valoración de un jugador, mayores son las expectativas puestas en él. Los jugadores que se fichan por grandes sumas se denominan fichajes de relumbrón y se espera que sean la cabeza del equipo. Sin embargo, fichar a un jugador por una gran suma no siempre funciona, sobre todo por el peso de las expectativas que se depositan en él.
No hay mayor sensación en un club que ver cómo un jugador comprado sin grandes expectativas se convierte en algo crucial para la supervivencia del club. Jugadores como Jamie Vardy y Max Kilman son ejemplos de jugadores que ascendieron desde el reflujo de la National League hasta los escalones de la Premier League.
También tenemos a jugadores como Eric Cantona, que fueron apuestas pero resultaron ser dioses sobre el terreno de juego. Hay muchos otros ejemplos de jugadores que fueron una ganga para sus clubes, pero nos limitaremos a diez.
Aunque la definición de ganga es relativa y está en función del club y del jugador en cuestión, hay un nivelador, y es la cuota de rendimiento de los jugadores. Por lo tanto, esta lista será una recopilación de jugadores que fueron fichados por cifras relativamente bajas pero que ofrecieron sistemáticamente un rendimiento óptimo.
Paolo di Canio (Sheffield Wednesday & West Ham)
La leyenda italiana no necesita presentación. Su primera parada en el fútbol inglés fue en el Sheffield Wednesday, donde tuvo dos años menos famosos, aparte del incidente físico con el árbitro Paul Alcock.
En 1999 fue vendido al West Ham por una cantidad que rondaba los 1,6 millones de libras. El italiano se adaptó rápidamente y se ganó el corazón de sus nuevos empleadores y de la afición a base de goles y asistencias.
Di Canio marcó 51 goles en 141 partidos de todas las competiciones con el West Ham. Siempre será recordado por su mágica volea contra el Wimbledon. El modo en que golpeó ese balón será siempre un misterio para nosotros. Sin embargo, es uno de los mejores jugadores que ha vestido la camiseta del West Ham.
Andy Robertson (Hull City & Liverpool)
El internacional escocés es conocido por su energía, tenacidad y capacidad para poner fantásticos centros al área. El Liverpool lo fichó en un acuerdo de 8 millones de libras procedente del Hull City en 2017 y muchos expertos y aficionados esperaban poco de él. Sin embargo, el escocés ha crecido a pasos agigantados y se ha convertido en un miembro integral de la plantilla del Liverpool. Ha ganado un par de copas nacionales, la Liga de Campeones de la UEFA y la Premier League.
Robertson y Trent-Arnold se han combinado bien y han afinado aún más el ataque del equipo de Liverpool. Cuesta creer que este combo se fichara por 8 millones de libras en conjunto.
Lucas Radebe (Leeds United)
Cuando Lucas Radebe llegó a Inglaterra, apenas tenía fama de entusiasmar a los aficionados. Fue fichado por el Kaizer Chiefs sudafricano en 1994.
El Leeds no solicitó inicialmente al defensa, y sólo se le añadió en la operación de 250.000 libras para enviar a su compatriota Phil Masinga al Leeds. Esa inclusión tenía como objetivo permitir que Masinga se asentara más rápido.
Aunque sus once años en el club estuvieron plagados de lesiones, se consolidó como una leyenda gracias a su energía y rapidez.
Riyad Mahrez (Leicester City)
La superestrella argelina está causando sensación con Pep Guardiola en el Manchester City, pero tiene una historia muy especial. El argelino fue fichado por el Leicester procedente del club de 2ª división Le Havre por una cantidad ligeramente inferior a las
500.000 libras.
El argelino demostró ser una ganga y, junto a Jamie Vardy, condujo a su equipo a su primer título de la Premier League.
Robin Van Persie (Arsenal)
El holandés volante fue fichado en 2004 por 2,75 millones de libras procedentes del Feyenoord, y se esperaba que tardara en adaptarse a la Premier League. En cambio, mordió mucho más de lo que se suponía que debía masticar y rápidamente se impuso en el Emirates.
Dejó el club para fichar por el Manchester United después de marcar 132 goles en 278 partidos.
Kolo Toure (Arsenal)
El marfileño disfrutó de una magnífica carrera en la Premier League, y jugó en algunos de los mejores clubes, como el Liverpool, el Arsenal y el Manchester City. Sin embargo, su éxito fue fruto de la apuesta de Arsene Wenger, que pagó 150.000 libras al ASEC Mimosas por sus servicios. Resultó ser un negocio astuto a tenor de los éxitos que le siguieron.
Seamus Coleman (Everton)
Se trata de una elección sorprendente, dado que el irlandés no ha sido capaz de atraer trofeos al club. Sin embargo, el irlandés ha sido inmenso para los Toffees desde que fue fichado en 2009 por 60.000 libras procedente del Sligo Rovers. Ha disputado más de 340 partidos con el Everton y ha marcado 26 goles en ese tiempo.
Peter Schmeichel (Manchester United)
La llegada del danés al club no entusiasmó en un principio a los aficionados ni a sus compañeros, pero pronto despejó todas las dudas al realizar actuaciones estelares semana tras semana en Old Trafford.
El legendario guardameta fue fichado por 500.000 libras del Brondby. El intimidante portero llegó sin ningún aplauso, pero se fue como un rey.
Eric Cantona (Manchester United)
Esta lista habría quedado seguramente vacía e incompleta sin el místico y mágico Eric Cantona. El controvertido francés estaba pasando por un mal momento en el Leeds, y las partes acordaron que lo mejor sería alejarse del club, pero poco sabía el Leeds del enorme error que estaba a punto de cometer.
El enigmático delantero se marchó al Manchester United, rival del Leeds, en una operación de 1,2 millones de libras que inició el dominio del Manchester United a finales de los años 90.
Jamie Vardy (Leicester City)
Quizá sea la elección más fácil para el primer puesto. El inglés ha ascendido desde las aguas estancadas del fútbol inglés hasta su cúspide. El delantero fue fichado por el Leicester por 1 millón de libras procedente del Fleetwood y esa singular acción ha cambiado el club para siempre.
Ha marcado 144 goles con el club, de los cuales 115 han sido en la máxima categoría. Su historia es la prueba de que no hay límite para lo que se puede conseguir aunque se esté en el punto más bajo de la vida.