Brendan Rodgers ya no está en el banquillo del King Power Stadium y los fanáticos de los Foxes ahora pueden descansar tranquilos. El norirlandés deja un legado mixto después de cuatro temporadas y media de altibajos en la Premier League.
Su reinado trajo a la memoria de los fanáticos las luchas del club que alguna vez se revolcó en las categorías inferiores del fútbol inglés y fue carne de cañón para los grandes equipos tradicionales del fútbol inglés.
Rompieron moldes en la temporada 2015/16 pero desde entonces ha vuelto al punto de partida. ¿Fue todo una casualidad?
La era de Brendan Rodgers: ¿Qué salió mal?
Cuando los fanáticos del Leicester City se enteraron de que el hombre que hizo que el Celtic, la potencia tradicional de Escocia, fuera aún mejor vendría a reemplazar a Claude Puel y su mandato plagado de errores, hubo celebraciones.
Rodgers acababa de llevar a The Bhoys al primer doble triplete en la historia del fútbol escocés guiándolos a través de una increíble racha de 69 partidos sin perder, una de las rachas más largas en las que jamás haya estado un club profesional.
Borró los recuerdos de su capitulación en el Liverpool hace unos años y muchos creyeron que sería una excelente solución para el Leicester City en la liga, donde al menos esperaban conseguir un buen pie.
Empezó a correr y con actuaciones positivas contra los grandes (Arsenal, Manchester City y Chelsea), ayudó al club a terminar en el puesto 14 cuando parecía que volverían al Campeonato EFL solo unos años después de ganar la Premier. título de liga.
El ataque de Leicester volvió a la vida y los destellos del equipo que asombró a todos bajo Claudio Ranieri en 2015/16 comenzaron a mostrarse en su primera temporada completa. Los llevaría a dos quintos puestos, una Copa FA y un Community Shield, el primero de esos títulos en la historia del club.
Sin embargo, había un problema.
Rodgers llevaría a su equipo a un gran comienzo en sus dos primeras temporadas completas, obteniendo resultados positivos en el camino. Su resultado más famoso hasta la fecha es la goleada por 5-2 al Manchester City de Pep Guardiola en el Etihad, resultado que incluso superó su sorprendente victoria por 5-3 sobre el Manchester United en el King Power Stadium en su regreso a la liga en 2014. /15.
A pesar de estas victorias, no lograrían terminar con fuerza y, a partir de febrero, comenzarían a perder y empatar los partidos que importaban, lo que provocó que se perdieran la UEFA Champions League por un pelo.
La razón se hizo evidente en la temporada 2020/21, cuando se descubrió que el club había concedido mucho en jugadas a balón parado y contraataques que cualquiera de los equipos en la mitad superior de la tabla esa temporada.
Para la temporada 2021/22, esas fallas se harían más evidentes, llevándolos a terminar en el octavo lugar y marcando la pauta para la mala temporada 2022/23 que le costó el trabajo al jugador de 50 años.
A pesar de lo brillante que ha sido su juego de ataque, no ha podido entrenar una buena defensa, lo que lo llevó a su segunda capitulación en la máxima categoría inglesa.
Una mirada al declive de los Zorros
Dejando a un lado la capacidad de Rodgers para entrenar adecuadamente una defensa, hubo algunos problemas que llevaron al colapso de su equipo y su eventual despido de un rol que tenía tanto potencial.
El principal de estos problemas es su manejo de algunos de los jugadores importantes del club. Apenas habían pasado tres meses de temporada cuando se supo que había luchas internas en el equipo.
Ayoze Pérez (ahora del Real Betis Balompie en LaLiga), Çağlar Söyüncü, Marc Albrighton, Jannik Vestergaard, Nampalys Mendy y Dennis Praet eran todos jugadores que podían influir en los partidos de los Foxes, pero por alguna razón, Rodgers los dejó fuera del equipo. También volvería a insistir en la titularidad de Kelechi Iheanacho o en darle una buena racha de partidos cuando saltaba a la vista que el nigeriano era el atacante más eficaz del equipo en la 2021/22.
Sus problemas con estos jugadores expusieron las grietas lo suficientemente bien y para la séptima jornada de la temporada 2022/23, estaban en el último lugar con solo un punto de los 21 posibles.
Sin embargo, antes de la temporada, Rodgers también dejó en claro que el club necesitará sumergirse en el mercado de transferencias y conseguir jugadores con los que pueda trabajar. El club no escuchó y, tanto en la ventana de fichajes de verano como de invierno, estuvo inactivo en el mercado.
Esto complicó aún más las cosas para el exentrenador del Swansea, quien se vio obligado a jugar con jugadores descontentos y que no querían jugar el tipo de fútbol que él quería en el club. Continuarían perdiendo un activo clave en Wesley Fofana, quien había decidido que ya era suficiente, complicando aún más las cosas.
Esto dio lugar a comentarios sarcásticos y berrinches del exentrenador de Watford en sus comentarios posteriores al partido, lo que debilitó aún más su relación con su equipo y, sin darse cuenta, con la directiva.
Se cree que la decisión de dejarlo ir se retrasó. El club, sin embargo, tiene una gran parte de la culpa junto con Rodgers por cómo resultó.
Cómo el Leicester City puede evitar el descenso
Rodgers ha afirmado que está decepcionado con la decisión de la junta de despedirlo, ya que habría mantenido el equipo a pesar del miedo obvio al descenso.
En esa línea pensarán los dueños del club a la hora de contratar a un nuevo técnico. Hay informes de que Rafael Benítez, Jesse Marsch y Ralph Hasenhuttl se encuentran entre los candidatos para reemplazar a Rodgers.
Quienquiera que elijan tendrá mucha responsabilidad que asumir. Harán bien en comenzar reparando la confianza rota de los jugadores gracias a la mala gestión de Rodgers en las últimas dos temporadas. Su próxima línea de acción será centrarse en los equipos que luchan por el descenso con ellos, ya que esta es la gota que colmó el vaso para Rodgers.
En las próximas semanas, las victorias ante Bournemouth, Wolverhampton Wanderers, Leeds United, Everton y Bournemouth serán la diferencia entre su seguridad y su regreso a la Championship.