Lando Norris lució imparable este fin de semana, con una fascinante última vuelta en la Q3 que le dio la pole por un margen saludable.
Lo que sin duda le agradará aún más (aunque es demasiado diplomático para decirlo) es que los tres coches detrás de él son rojos y plateados, en lugar de azules y naranjas. Ferrari es segundo y tercero, con George Russell cuarto, antes Max Verstappenluchando por el agarre, aparece quinto, una fila por delante del líder del campeonato. Óscar Piastrique saldrá séptimo.
Pero esta no es una carrera que se gana el sábado. Pirelli ha combinado sus compuestos de neumáticos para producir algunas opciones estratégicas intrigantes, y la Ciudad de México tiene un historial de lanzar su propio tipo de caos. Nos espera una gran carrera.


